PALOMA SAN BASILIO, MAS AUTENTICA Y “MAS CERCA” QUE NUNCA

Por: Elcie González para People Music

“Hola”, estoy aquí”.  La voz que sorprendió a todos desde detrás del auditorio sonó suavemente matizada por el acento del más puro castellano, no dejò lugar a dudas de que esa noche, La gran Paloma San Basilio estaría definitivamente, Mas Cerca de su Público boricua, en esta nueva presentación, que como parte de su última gira por América Latina, la trajo recientemente al Centro de Bellas Artes de Santurce.

Justo en el escenario, solo la esperaban dos de sus músicos y dos instrumentos, el piano y el contrabajo que, en ciertas ocasiones, era sustituido por la guitarra en medio de un juego de luces que proyectaba tonos brillantes, rosa, rojo y verde, pero que perfilaba de modo discreto y sensual, la encantadora figura de la española, vestida de negro con larga túnica, salpicada de destellos plateados. Mientras el reflector la seguía en su caminar hacia el escenario, la artista prosiguió la charla con su público como…” un encuentro entre viejos amigos”, como ella deseaba. Cuántos años, ¿vamos?, preguntó, dirigiéndose a la audiencia, mientras los acordes del piano la invitaban a sus primeras interpretaciones de la noche que inicio bajo un caluroso recibimiento por parte de un público cautivo y entregado a su voz.

“Me hubiese gustado tener una lupa de aumento para definitivamente acercarme a vuestros rostros y veros …Por el momento empezamos por mí, con esa foto tan grande del cartel que parece que me voy a salir de la cámara… Tiene gracia, que cuando mi rostro empieza a dibujar marcas y arrugas y pequeños surcos, se me ocurra hacerme primeros planos para complicarle la vida al fotógrafo…(risas) Y es que siempre me gustò llevar la contraria. Ha sido una manera de perderle el miedo a la vida. Imaginaos que cuando yo di mis primeros pasos, era una madrileña, trasplantada a Sevilla y las primeras canciones que canté, eran canciones del Sur que no tenían nada que ver”, comentó mientras interpretaba algunas canciones y coplas de esa primera etapa de su vida a manera de popurrí evocador y comenzó con” Sevilla.”

De esa manera, auténtica, naturalmente elegante, prosiguió el espectáculo como ya ella lo había anunciado, “Íntimamente sincero, sosegado, en constante complicidad con el público”, que trataba de no perder cada una de sus palabras, en voz baja, casi como en un susurro y entremezcladas con la música en armonía, casi perfecta. De fondo, un escenario austero, pero elegante, diseñado por la propia artista, que se “cambio de ropa”, delante del público, tras un improvisado biombo, pero solo para soltar la túnica y abrocharse una amplia falda roja, de la que luego se despojó también, dejándola, simplemente en el suelo, “…como un adorno, una mancha roja, se ve bien”, comentó traviesa.

“En el año dos mil, dije que me retiraba, pero entonces apareció Don Quijote y me hizo Dulcinea, quien se podía resistir a un caballero andante y llamarse Dulcinea expresó mientras entonaba la melodía con la de ‘El hombre de la mancha’, de ‘My Fair Lady” o de ‘Sunset Boulevard’. 
En este constante intercambio de palabra y canción, de recuerdos y música entremezclados, prosiguieron temas en francés al estilo de “Himno al amor” y “Et Maintenant”, mientras reflexionaba en voz alta:” Nadie como los franceses cantan con tanta pasión, aunque mi generación moría literalmente por Los Beatles…”, dijo a modo de reflexión, al tiempo que interpretaba dos clásicos de la famosa banda inglesa,” Yesterday” y ‘’Let It Be”, que el público coreó y siguió vivamente entusiasmado.

Pero el tono confesional de esta noche especial con la diva, no se detuvo y el diálogo, se tornó además de ameno y simpático, sutil sobre todo al referir sus vivencias, sus recuerdos de la infancia, sus decisiones y arrepentimientos, su tiempo de mujer madura, de madre y de abuela, su rechazo al gimnasio, expresado en una jocosa parodia sobre esa experiencia, que desató las risas a la audiencia. A la vez hizo referencia a su gusto por la ropa, dijo que desde pequeña quería ser artista precisamente por armarse de trajes brillantes y lucirlos ante el espejo, pero aseguró que hoy, prefiere que la gente la vea tal como es, que estén atentas a su voz, a lo que puede expresar, como artista, no a sus deslumbrantes trajes y adornos de antes.

“Con los años hay que seguir luchando para avanzar.  A veces es difícil, pero se puede conseguir ….Vivimos  más tiempo y es a veces un poco pesado, como decía, el gran Neruda “…a veces me canso de ser hombre”,  Pero lo que importa es que tenemos más oportunidades  para perderle el  miedo a la vida, porque siempre  aparecerá algo imprevisto, desconocido que nos haga continuar … o intentar que la varita de Harry Potter te guie y… ¡Zas! te lanzara al vacío…(risas) Definitivamente, nos hace falta confiar al menos, en el universo….  Confío en que la inteligencia artificial sea más humana y generosa y que mejore nuestra vida, y en un futuro la gente no tenga que abandonar sus hogares, por la violencia o la pobreza.”

Aunque el equipo de producción de la artista se nego a ofrecer el listado de las canciones que interpretaría San Basilio, la intérprete hizo un recorrido por boleros y baladas clásicas que ella con su hermosa y potente voz, ha interpretado como nadie. “ Y claro, no podía faltar, la obligada “No llores por mí Argentina”, que le valió una sonada ovación de pie.

Otra interpretación que apasionó a la audiencia fue la que hizo del tema “La Vida Loca”, del cubano Francisco Céspedes, donde la madrileña, demostró una vez más, su excelencia y sensibilidad interpretativa, seguramente devenida también, de sus dotes de actriz, por eso el impacto de sus canciones porque revelan también sentimiento.

Y para lo que parecía el final de este diálogo musical, no podía faltar su preciado regalo a la Isla del Encanto, una hermosa e inolvidable interpretación de “En mi Viejo San Juan, de Noel Estrada, que sacudió con gran nostalgia los corazones de todos los presentes.
Claro, que el público no la dejaría ir tan fácilmente, y al terminar emocionada y dando gracias al público y a Puerto Rico, por la cálida acogida y las hermosas y preciadas amistades que ha encontrado acá, en sus múltiples viajes a la Isla, Paloma y sus músicos volvieron al escenario para cerrar la noche con dos clásicos que motivaron otra ovación gigante por parte de la audiencia, “Sabor a mí”, y “Gracias a la vida.” 

Y para algunos que quedaron insatisfechos, esperando otro de sus fastuosos mega conciertos, quizás sus palabras, en una reciente entrevista, ayuden a comprender el mensaje de esta nueva etapa de vida de la artista española…” El resultado es una sorpresa constante. Los que hemos llegado a esta etapa de la vida, debemos dejar que las cosas nos sigan sorprendiendo y buscando todas las posibilidades para sonreír. No tenemos que asustarnos por las arrugas o por vivir más años, sino por concentrarnos en el presente sabiendo que hay que vivir a plenitud….

Y tal como también lo había pronosticado, “Más Cerca”, devino en una magnífica oportunidad para que el público puertorriqueño disfrutara de una imagen más cercana de la famosa artista, de su vida, pero también de la auténtica mujer que es Paloma San Basilio en una etapa, si cabe, aún más espléndida y realizada de su trayectoria artística.