Por: Taína Vázquez Viera para People Music
En la tarde del pasado 16 de abril, Pasión Vega impulsó una primavera repleta de vibración, pasión y talento. Presentándose por primera vez en la Sala Sinfónica de Bellas Artes, en una única función, la cantante española deleitó al público con una hermosa y calurosa presentación, incluyendo una selección de lo mejor de su repertorio.
Era de esperarse una velada especial ya que en este único concierto, Pasión Vega incluye canciones de su trayectoria musical con su proyecto, “Todo lo que tengo” junto a su más reciente producción, “Lorca Sonoro”, además de sorpresivamente cautivar al público con temas de compositores puertorriqueños como: Rafael Hernández y Antonio Cabán Vale.
“¡Buenas noches Puerto Rico, San Juan!. Este viaje por el Caribe musical, el Caribe Afro-Andaluz que nosotros le llamamos. Es algo maravilloso poder estar aquí con ustedes, para nosotros, para mis músicos y para mí. De verdad esto es un regalazo de la vida poder llegar por primera vez a esta tierra bendita”. De esta manera la artista madrileña acogió a su público quién aplaudía intensamente.
Fueron”Petenera huasteca/natural”, “Volver a volar” y el tema “Baladilla de los tres ríos” (poema de Federico Garcia Lorca), los primeros tres temas. Temas que dieron inicio a un concierto donde la poesía abarcaba cada ritmo. Era evidente el talento musical de sus músicos. Como director musical se encontraba Jacob Sureda, quien también estaba a cargo del piano. Durante el concierto la conexión musical entre: José Vera en el contrabajo y José Luis Ordóñez en la guitarra española fue pieza clave para el deleite musical.
Canciones como “La bien pagá”, “Todo lo que tengo”, “La bohemia’ y “Lucía” fueron recibidas con mucho entusiasmo por parte de un público energético. Uno de los momentos más emocionantes ocurrió cuando “la voz de seda” interpretó la canción “Todo lo que tengo” y el público aplaudía en clave. El ritmo en clave se apoderó de la Sala Sinfónica y al mismo tiempo se escuchaba un público jubiloso que gritaba: “¡Malagueña!, ¡Olé! y ¡Guapa!.
La cantante brindó espacio y dedicó un tema perteneciente al año 2003 y que aún sigue muy relevante, exhortando lo siguiente: “Que podamos denunciar esta situación de tantas y tantas mujeres que sufren y que quedan en silencio y calladas. Que sepan que no están solas. Va por ellas” dando comienzo a la canción “María se bebe las calles”. Canción que conmocionó al público que en respuesta culminó con una ovación de pie.
Llegando casi al final de esta íntima presentación, la artista nominada al Grammy en el 2012 entonó: “Malagueña salerosa”, canción que fue pedida a gritos por sus espectadores y que ganó una segunda ovación de pie. Seguido por “Lamento borincano”, de Rafael Hernández y “Verde luz”, de Antonio Cabán Vale, donde sus oyentes formaron parte de la melodía cantando junto a la artista.
El público disfrutó alrededor de 2 horas deleitándose de 18 grandes temas, logrando así una gran simpatía con la cantante. Despidió su estancia escénica con “Pequeño Vals Vienés” de Federico García Lorca no sin antes expresar: “Ha sido una noche para enmarcarla. ¡Qué público! ¡Qué lugar! Inolvidable. Volveremos” y de esta manera dio paso al fin de su concierto adornando con una voz que abarcaba la Sala Sinfónica de manera sutil y poética.