Alejandra Guzmán extravagante, exótica e insuperable

Por: Elcie Gonzalez para People Music

Semidesnuda y ataviada al estilo mohawk o mohicano, asociado a la subcultura punk y rock, se presentó la cantante mexicana, Alejandra Guzmán ante el público boricua en un espectáculo que estremeció por su fuerza y sugestiva iconografía y que mantuvo virtualmente a toda audiencia en una gran fiesta roquera hasta el final de la noche, en el coliseo de Puerto Rico.

“Puerto Rico”, gritó la “reina del rock,” a modo de saludo, con su rasgada y profunda voz, luego de un grandioso comienzo durante el cual, se lució espléndidamente en la interpretación de “Mala Hierba”, “Ven” y “Mírala Mírala” que fueron los temas elegidos para esa ocasión y que el público recibió totalmente eufórico.

“Buenas Tardes, prosiguió, inmediatamente y luego, de concluir sus primeras canciones. ¡Qué lindo domingo para vernos! Saben que los amo y que llevo ya, 27 años de relación roquera con ustedes. Este show que estamos estrenando espero que les guste. Disfrútenselo, relájense y gócenlo,”, dijo con picardía mientras sacudía con gracia, su ahora corta y rojiza cabellera y era agasajada por toda la audiencia ya puesta de pie y enardecida.

Para este concierto, que forma parte de su última producción discográfica, ‘A + No Poder Tour’, la artista seleccionó una excelente muestra de sus temas más gustados y conocidos. Entre estos se escucharon su hermoso “Día de suerte”, “Hacer el amor con otro,” “Mi peor error,” “Reina de corazones” y “Volverte Amar”, cada uno de ellos con el respaldo del público, durante toda la noche, secundó “hechizado” cada una de sus interpretaciones.

La roquera estuvo acompañada por dos coristas y bailarinas. “Esta Chalín, es de aquí”, dijo Guzmán al presentarlas, dirigiéndose a una de las chicas. Y luego, “Me la robé un ratito, pero sé que me extraña porque llevamos muchos años juntas en el escenario. Y acá, Sendy esta es mexicana, como yo; las dos somos chilangas, pues qué bonita unión Puerto Rico y México”, mientras era aclamada con furor, por toda la audiencia.

Y luego, con simpatía: “Sí, con tanto aplauso yo me pongo loca, muy loca. Precisamente esta canción es de una autora puertorriqueña, una amiga querida que si no está, le mandamos un beso y se las quiero dedicar a todas las locas presentes, dijo antes del interpretar la melodía del mismo nombre ya desatada la euforia”.

De este modo, cada tema contó con un jocoso comentario de la artista como en el caso de “Hey, Güera”, “las rubias oxigenadas, dicen que se las pasa mejor que con las morenas, pero no, no… ¡Qué vivan las morenas, las nalgonas, las boricuas!, gritó con irreverencia”. De igual modo, antes de “Mi peor error” comentó: “Todos cometemos errores. ¿Quién no los ha cometido?…, en mi caso, creo que es porque amo demasiado y entrego todo demasiado rápido”, declaró pícaramente.

Igual ante la canción “Armar un escándalo”, dijo jocosamente “Últimamente no sé por qué, pero se me ha dado el escándalo, duermo con él (…), esto del escándalo me encanta, no sé si es bueno o malo, pero siempre hay un escándalo.”

Sin embargo, esta noche y antes del tema la famosa roquera mexicana quien como es conocido, también hace algún tiempo atrás enfrentó serios problemas de salud, invitó al público a vivir cada día como si fuera el último” porque nunca sabes qué va a pasar y es una suerte estar aquí hoy y darnos cuenta de nuestra vida y hacer un recuento de todo lo que tienes y todo lo que Dios les ha dado, incluyendo el día de hoy,” comentó.

Entre los nuevos temas de su última producción, interpretó “Malvada” con muy buena acogida y posteriormente, la vocalista interpretó una sesión de pop acústico que incluyo melodías como “Te esperaba”, “Rosas Rojas”, “Llama por favor” y “Ten cuidado con el corazón” mientras globos gigantes multicolores se deslizaban suavemente desde el escenario.

Durante la última parte del concierto, la cantante lució conmovida al nombrar que se sentía orgullosa de ser mexicana y que quería enviarle un aplauso muy fuerte a su padre “…que está enfermito y sé que esta energía le va a llegar al corazón”, dijo, al tiempo que exhibía una pequeña bandera mexicana que pasó por su rostro, abrazó, besó y luego en un inesperado y rápido movimiento, también pasó entre sus piernas y luego, lanzó a alguien del público que la alcanzó en el aire.

El hecho pareció inusual, pero no premeditado, pues todo transcurrió con la mayor naturalidad y espontaneidad dentro de la jocosidad y la extravagancia a la que ya nos tiene acostumbrado la roquera, polémica por demás, pero insuperable y vigente en cada una de sus presentaciones.

Aunque para los más escépticos nos queda aún la duda de quién sabe si la Guzmán solo intentaba en esta ocasión provocar una vez más al escándalo con que duerme y que según confesó, siempre la persigue.

Finalmente, con su melena sudorosa, pero llena aún de vigor y de energía, la polémica artista volvió a estremecer a la audiencia con “La Plaga”, que fue el tema escogido para cerrar la noche dejando, aún prendida la intensa vibra que emanó de su lúcido espectáculo.