Poo: Elcie Gonzalez para People Music
Luego de más de 15 años de ausencia, la cantante Ana Torroja, exintegrante del famoso grupo español Mecano, volvió a la Isla del Encanto para presentar su concierto “Conexión”, con el que logró conectarse amplia y exitosamente con el público puertorriqueño que pareció no haber olvidado su melodiosa y dulce voz, ni los éxitos que popularizara en los 80, y desde las primeras horas de la tarde llenó a capacidad la sala Luis A. Ferre, del Centro de Bellas Artes, de Santurce.
Torroja, llegó a Puerto Rico, expectante y muy emocionada, junto a su banda integrada ahora, por cinco músicos, tres guitarrista, piano y batería quienes la acompañaron en cada uno de los temas del repertorio seleccionado para esta ocasión y el cual forma parte de su último álbum discográfico, en el que la vocalista hace un recorrido por los éxitos que la llevaron a la fama, e intenta revivir lo mejor de su trayectoria junto a Mecano.
La expectativa y afluencia del público para ver luego de tanto tiempo a la cantante y rememorar aquellas canciones con las que soñaron un día.., era tal, que el concierto comenzó sorprendentemente casi a la hora señalada, y un público ya impaciente, recibió a la cantante con un atronador aplauso para dar paso a los primeros temas de la noche: “Fuerza del destino”, “Hoy no me puedo levantar” y ”A Contratiempo”, sin embargo, este opening, no se sintió con la lucidez y fuerza interpretativa esperada, quizás debido a una desacertada selección de los temas elegidos para dar comienzo al show . Sin embargo, la tierna voz de Ana, su simpatía, su sencillez, y sus palabras durante el primer saludo, salvaron esta parte de su presentación, del desconcierto y del silencio inesperados. “Estoy muy feliz, dijo, y quiero dar las gracias por poder pisar nuevamente esta Isla bella del Encanto, esta Isla maravillosa, volver a pisar Puerto Rico y volver a estar con gente que seguramente hace muchos años que no veo, caras nuevas también. Felices de poder hacer conexión esta noche, felices y con una misión y es que esta noche os dejéis llevar, que os sintáis, que lo es, como en vuestra propia casa. Que el que quiera gritar, grite, que el quiera llorar, que llore, que el que se quiera abrazar que se abrace, que el que se quiera levantar, se levante, salte; esta todo permitido (con respeto al del lado), pero sentíos como en casa porque lo que queremos es que salgáis de aquí, mucho más felices de lo que habéis entrado; a ver si lo conseguimos. Gracias”.
Luego de esta pausa, en la que el público, la interrumpió con atronadores aplausos y gritos, le siguieron “Disculpa”, “Cruz de Navajas”, para lo cual, la artista se dirigió nuevamente a la audiencia: “Habéis cómo canta Puerto Rico”, invitando a la concurrencia ya bastante entusiasmada y que no se hizo esperar, a que la siguiera. Le siguió “Aire”, una bellísima canción que arrebató a la concurrencia y cautivó por la efectiva complementación de visuales, desde una estructura metálica en forma de iglú que se iluminaba en bellos destellos y efectos de colores y desde el centro, en forma de puerta, una amplia pantalla donde se proyectaban las imágenes, acorde con los temas de las canciones o detalles de la historia de las canciones adornadas con deslumbrantes y coloridas torrentes de luces que emanaban en bellos colores.
Para entonces, la gente en pleno, bailaba, todos de pie y con absoluta libertad, desde los más jóvenes hasta los mayores, imitando los sinuosos movimientos de la artista y los intensos , por momentos, acordes de la música en cada melodía, como en “Ya No te quiero” “Amantes”, y “Maquillaje,” temas en los que las guitarras eléctricas y el bajo se posicionaron al centro y en varias ocasiones, junto a la artista, vestida de azul brillante y con altas botas para dar aún más fuerza y colorido a sus interpretaciones.
Le prosiguió una pequeña pausa en la que se dejó escuchar un instrumental por parte de la banda, justamente con el número “El Cine” para dar tiempo a que la Torroja reapareciera en escena, esta vez con un corto vestido dorado y elegantes tacones , también dorados, para interpretar, “No me canso”. La próxima interpretación, “Mujer contra mujer” llevó a la artista a una reflexión que compartió con el público y que resultó, igualmente, reconocida y muy aclamada por este, que la acompaño desde sus asientos o moviéndose al mismo ritmo de la melodía.
“Con permiso, comentó, voy a tomar un poquito de agua…de coco,” se disculpó, …”Hay canciones como esta que acabo de cantar , que a no ser que seas un súper, súper, superfans a lo mejor no conoces, y hay otras que no envejecen, llevan muchos años de generación en generación, , en la banda sonora de la vida, pero son canciones que envejecen bien , que les sientan bien el paso de los años, (como tú, se escuchó en ese momento una voz en la sala), jejejeje, Gracias, Muchas Gracias, …el caso es una canción que canto no solo porque me emociona sino porque a pesar de que hay mucho conseguido, todavía hay mucho por hacer: “Mujer contra mujer.”
Ana concluyó este segmento con otra de sus favoritas “El 7 de septiembre”, para luego, dirigirse nuevamente a la audiencia. “Llevo como treinta o pocos años, haciendo conciertos y pensando bien el set list y pensando poner canciones nuevas, pero también canciones que todos queréis escuchar, y a pesar de pensarlo, pensarlo y requetepensarlo, pues siempre me quedan canciones fuera, entonces los fans, me dicen no me has cantado aquella, o aquella otra, que sé, son importantes para todos vosotros, entonces hemos hecho un medley que espero les traiga bellos recuerdos, acompañados además, de imágenes para la nostalgia , para el recuerdo…y si se ha quedado alguna fuera.., luego … Bueno he de decir que si todavía se ha quedado alguna fuera; ? se ha quedado alguna fuera?, pregunto con picardía. “…Seguro, al final, al final me pedís, y yo se las canto a capela, trocito a trocito…”Por supuesto que tal confesión, entusiasmo grandemente a la audiencia que esperó impaciente hasta el final del show para ver que se cumpliera tal acuerdo.
De esta forma, dio paso a un muy bien elegido Popurrí que encantó por la sabia y breve selección, de temas muy populares y conocidos por el público de la época de Mecano y visuales que proyectaban de Ana junto a los integrantes del famoso grupo en momentos felices y recuerdos de su trayectoria. De esta manera, el público revivió canciones que popularizara la cantante junto a Mecano: “Quédate en Madrid”, “el 1, el 2 y el 3”, “Naturaleza Muerta”, “Dalí”, coreada de principio a fin por el público, “No hay marcha en Nueva York” y “Curvas de esa Chica”.
Para la parte final del concierto la cantante se dejó escuchar nuevamente en “Sirenas”, “Sonrisa”, “Duele el Amor”, “Ay que pesado” y “Un año más”, mientras la gente ya ebria de música, se dejó también abrazar por la buena vibra y el rítmico ambiente propiciado por una Ana incansable y su banda.
Las últimas interpretaciones de la noche correspondieron a “Hijo de la luna”, que la artista aprovechó para presentar a sus músicos, “Corazones” y “Barco a Venus”. Precisamente en “Corazones”, la artista pidió a la audiencia “hacer un bellas artes lleno de luz,” pidiendo a la audiencia que prendiera y levantara sus celulares, creándose , en verdad, un hermosísimo impacto de luz y movimiento al compás de su dulce y melódica voz y , a modo casi de despedida, pues el público volvió a solicitar su regreso a escena para cumplir la promesa dada y de esa forma cantando a capela , en franco coloquio con el público que solicitaba un trocito de esta o de aquella otra canción, la artista concluyó esta noche hasta , que por último, se escuchó “Me cuesta tanto olvidarte”, …”Gracias Puerto Rico, ustedes cantan muy bonito. Tienen una energía increíble, tanto que me dará mucho trabajo olvidaros”. Concluyó la Torroja, feliz, y sin dudas, plenamente conectada más allá del tiempo, con su público.”