Antonio Orozco: Lo que tú quieras soy, una y otra vez

Por: Keishla Julianna para People Music

Todo estaba preparado. Un “Choliseo” en su modalidad pequeña, el área de “arena” convertida en un espacio íntimo, parejas enamoradas acomodadas y mujeres listas con sus gritos llenos de euforia.

A eso de las 9:30 de la noche, el lugar destinado para la cita romántica se apagó y dio comienzo el “Ozean’s Club Tour” del cantautor español Antonio Orozco en el Coliseo de Puerto Rico, José Miguel Agrelot, el pasado sábado 16 de mayo de 2015.

Con los acordes de una sensual guitarra, un bajo, una batería y un piano que te invitaba a volar por el cielo, el artista comenzó la velada “Temblando”. Seguido de una canción que fue coreada por todos los presentes: “Toda mi verdad”. Luego de su primera interpretación llegó el momento de interactuar con el público como sólo Antonio sabe hacerlo. Y su “¡Puerto Rico! Buenas Noches, ¿cómo están?”, fue solamente un pequeño preámbulo para las grandes historias que iba a narrar a lo largo de su concierto.

Cada canción tenía grabada una historia. Cada historia era narrada por su peculiar voz. Una voz melodiosa, ronca, romántica, con ese acento español que volvía loca a cada mujer que se dio cita esa noche para disfrutar de su artista favorito.

“No dejen que nadie les diga jamás que no tienen la Isla más linda del mundo”, manifestó Antonio Orozco luego de su tercera interpretación y no solo recibió la euforia de todos los presentes sino que también recibió una ovación de los mismos.

Uno de los momentos más emocionantes de la noche lo fue cuando al momento de interpretar uno de sus más grandes éxitos, “Devuélveme la Vida”, bajó de la tarima y caminó por toda el área de arena hasta que llegó al nivel principal. Esto hizo que tuviera una conexión más íntima y placentera con su fanaticada que no dudó un momento en tocarlo, besarlo y tomarse fotos con él.

Antonio aprovechó también el momento para abrazar y besar en la mano a varias de sus fanáticas que se encontraba a su paso cuando entregó su alma al caminar por todo el “Choliseo”

Cuando llegó el momento de interpretar “Lo que tú quieras soy”, exclamó: “Lo que tú quieras soy. Pide por esa boca”, haciendo que los gritos de las mujeres presentes se escucharan más y más altos. En una ocasión una fanática le gritó: “Antonio te amo”, desde el nivel principal y éste bromeó con ella diciéndole: “Wow mami que voz tienes. ¿Sabes que yo soy “coach” de “La Voz”, verdad? ¿Sabes que te quiero en mi equipo?”, arrancando risas de todos los allí reunidos.

La canción “Llegará” fue la encargada de su falsa salida, ya que contó con unas palabras de despedida y unos fuegos artificiales en la parte principal de la tarima. Luego de que todos los músicos junto al cantante salieran de la misma, la fanaticada gritó “otra, otra” hasta el cansancio. Aplausos, gritos y frases de los fanáticos como: “Esto no se puede acabar ahora” o “Yo quiero más, que salga”, se escuchaban por todo el coliseo.

Antonio Orozco regresó, pero esta vez sólo con el pianista e interpretó una de las canciones que más peso y mensaje social tiene: “Voces”. Al momento de interpretar la misma, exclamó: “Deja que tu voz se escuche”. Habló sobre las distintas situaciones a las que él se enfrenta en España y también comentó sobre qué tan difíciles están las cosas en la isla, pero siempre sus palabras de aliento estaban presentes. Como era de esperarse, se robó los aplausos de todos sus fanáticos que estaban de pie y listos para disfrutarse a su artista un ratito más.

Luego de “Voces”, interpreto cuatro canciones más con mucha emoción. El sentimiento estaba a “flor de piel”. Antonio Orozco se encargó de desbordar romanticismo desde el primer paso que puso en la tarima. Su carisma y su entrega no faltaron esa noche. Al contrario, regaló a todos los que se dieron cita, mucho más. Un Antonio más íntimo, más apuesto, más maduro que sabía decir cada palabra en el momento exacto.

Historias que tenían que ver con Juanes, Luis Fonsi y hasta con Ednita Nazario contadas de una manera cómica y jovial. Un apasionado llegando al éxtasis del enamoramiento fue lo que allí Antonio le regaló a Puerto Rico.

Porque pareciera que Antonio les dijera en cada canción “lo tú quieras soy, una y otra vez”.