Por: Keishla Julianna Ayala Guzmán para People Music
San Juan, P.R. Un espectáculo lleno de pura intensidad se vivió la noche del viernes en el Coliseo de Puerto Rico, José Miguel Agrelót. Enrique Iglesias y Pitbull escogieron a la isla para cerrar su mágica gira de conciertos que ha durado más de un año y ha hecho que se roben los suspiros de las féminas de más de 30 países.
A las 9:30 de la noche se apagaron las luces del “Choliseo” y en pantalla gigante apareció la primera de muchas gráficas, las cuales nos llevaban a perder la noción del tiempo. Con la frase “Sex and Love” en pantalla y luego de un apagón, aparece un sencillo Enrique Iglesias vestido de mahón, camiseta vino y su inseparable gorra.
Tras sus primeras canciones, sólo se limitó a decir: “¿Qué pasa Puerto Rico?” lo que hizo que la fanaticada aumentara la intensidad de sus gritos. Con un espectacular juego de luces y unas gráficas “fuera de este mundo”, el español continuó su espectáculo junto a invitados especiales como lo fueron Wisin, con quien cantó “No me digas” y Gente de Zona con los cuales interpretó su más reciente éxito “Bailando”.
Una de las partes más emotivas de la noche fue cuando Enrique Iglesias y su grupo de músicos caminaron entre el público para establecerse en una tarima circular ubicada al final del área de arena lo que hizo que tuviera un contacto directo con los que se dieron cita esa noche. Es aquí donde trepa a un fanático de nombre Juan y entre tragos de tequilas, cantó y bailo junto al artista, el tema “Cuando me enamoro”.
Luego de esto, el artista vuelve a la tarima principal desde donde siguió encargándose que los fanáticos no dejaran de bailar y gritar. Cabe destacar que su presentación fue la primera parte del concierto, la cual duró aproximadamente una hora y terminó con unas bolas gigantes cayendo del techo, las cuales tenían escrito el título de la última producción del artista, “Sex and Love”.
La segunda parte empezó a las 11:16 de la noche y estuvo a cargo de Armando Christian Pérez, mejor conocido como “Mr. Worldwide”. Aunque la espera entre la presentación de Enrique y la presentación de Pitbull fue una de 45 minutos, realmente valió la pena ser paciente, ya que fue una de las partes más electrizantes de la noche.
Con una pequeña autobiografía del cantante en la pantalla gigante de la tarima, aparece un pícaro Pitbull vestido de negro y con gafas obscuras. Luego de cantar dos canciones pegajosas donde los gritos de los presentes eran alucinantes, dijo “Puerto Rico” haciendo que las personas enloquecieran más.
“Quiero decirle a todo el que está aquí, Puerto Rico muchas gracias por la oportunidad”, dijo emocionado. Interpretó, junto a sus hermosas bailarinas, sus más grandes éxitos haciendo que el público jamás se sentara en su asiento pues sus canciones sólo invitaban a bailar sin pensar en un mañana.
Desde hablar de la tecnología hasta lo que ha logrado en su carrera, Pitbull mantuvo una conversación más amplia con sus fanaticada, contrario a Enrique Iglesias quien fue muy limitado a la hora de conversar con los presentes.
Al terminar su eufórica presentación, Pitbull se retira de la tarima, pero entra Enrique Iglesias para así cantar juntos su éxito “Baby I like it”, con el cual hicieron que una vez más el público enloqueciera en gritos y aplausos.
Con una enorme tarima en forma de pasarela, pantallas gigantescas, luces “LED” y el talento de ambos hombres, lograron hacer un espectáculo de una calidad que superó las expectativas de los presentes. El concierto terminó a las 12:35 de la madrugada, recreando en los que allí estuvieron los efectos de un “party” de música electrónica.
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