Por: Karimar Quiñones Algarín
El pasado 18 de Noviembre cientos de fanáticos del cantante puertorriqueño Ricky Martin se dieron cita en el Museo de Arte de Santurce, para obtener la firma del primer libro de cuento infantil escrito por el artista.
Desde tempranas horas en la mañana ya habían personas haciendo fila en los predios del Museo de Arte de Puerto Rico para ser de los primeros en obtener la firma del libro “Santiago el soñador” del intérprete Ricky Martin. Claro está, tenían que hacer primero un registro, el cual era muy estricto en cuestión a los requisitos que ya habían solicitado previamente en la página de internet en donde obtenían su hoja de confirmación.
Entre los fanáticos, se veía de todo un poco: desde niños, recalcando que fueron muy pocos; jóvenes, adultos y personas de edad avanzada. Estas personas venían de toda la isla y hasta internacionalmente, desde: Argentina, Uruguay, EU y Colombia, solo para obtener la firma y conocer personalmente a Ricky Martin.
El encuentro se dio en el Teatro Raúl Julia, el cual aproximadamente tiene una capacidad para 400 personas. Cabe destacar que aunque se mencionó que eran 800 personas las que iban asistir a esta firma, no se logró a totalidad el estimado. En el lapso de tiempo en que las personas entraban al teatro, sonaba de música de fondo su éxito más reciente “Come with me”. Luego se proyectó en la pantalla, las ilustraciones del libro, y de fondo la voz del cantautor Ricky Martin, leyendo el mismo.
El artista no dio entrevistas a la prensa, simplemente entro y el público lo recibió con mucha euforia, el entre risas dijo: “Me gusta ese sonido”, refiriéndose a los gritos de su fanaticada. A esto añadió, “Los invito a soñar, es algo que hemos perdido con el pasar del tiempo y este es el compromiso que tengo con mis hijos… hay que soñar, ya que de eso trata la historia.
En el transcurso de la firma del libro, el intérprete siempre se mostró muy afectuoso con sus seguidores, les permitía una foto y compartía algunas palabras con ellos. Hubo algunos percances con personas que deseaban quedarse un poco más de tiempo pero la producción no los dejaba, ya que según ellos: “el tiempo era limitado”. Algunas personas se tuvieron que conformar con su firma, ya que no tuvieron el tiempo de tomarse una foto. Sin embargo, otros salieron muy contentos ya que dentro de la emoción habían podido conocer personalmente al intérprete boricua.
Foto; Carmen Ruiz
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