MIAMI (22 de abril de 2022) – Cuando Jorge Drexler comenzó a gestar este disco, nunca pensó todo lo que vendría detrás. Las primeras canciones comenzaron a salir durante el confinamiento, donde la incertidumbre y la dificultad se habían convertido en lo cotidiano. Sin embargo, el cantante y compositor uruguayo consiguió resolverlo trasladándose a un universo lleno de luz. Así nace Tinta y Tiempo; un trabajo brillante, generoso, abundante, llamado a convertirse en un imprescindible de su repertorio.
Hoy se inaugura una nueva etapa en la carrera profesional de Jorge Drexler. Tras 30 años de trayectoria musical y casi cinco años después del aclamado Salvavidas de hielo -su anterior álbum de estudio – Tinta y Tiempo llega finalmente, junto al videoclip que acompaña una canción homónima.
Tinta y Tiempo, la canción, es una de esas piezas en las que Drexler se reafirma como compositor y como intérprete, un tema a fuego lento en el que late el dilema de la creación artística. El autor nos acerca a su proceso compositivo en una delicada e íntima canción en un híbrido de baguala y soleá por bulerías. Esta canción se estrena acompañada por un videoclip dirigido por la directora Joana Colomar, -colaboradora ya habitual del uruguayo, responsable de sus dos últimos videoclips- una pieza en blanco y negro que desafía las urgencias de nuestra época y parece frenar el tiempo. Con este último vídeo se cierra la trilogía de este bello imaginario (después de “Tocarte” y “Cinturón Blanco”) terminando en un lienzo en blanco, que nos conduce directamente a la portada de Tinta y Tiempo.
Un álbum cargado de nombres propios y colaboraciones sorprendentes. Como bien resume el periodista Plaza, la lista de cómplices para que el disco haya llegado a buen puerto es larga: Rubén Blades canta unas décimas memorables en “El plan maestro”, escritas por Alejandra Melfo Prada; C. Tangana canta y escribe a dúo con Drexler en “Tocarte”, sobre una pieza de una percusión obsesiva y minimalista, Martín Buscaglia colabora para una dupla maestra en “Bendito desconcierto”, y la artista israelí Noga Erez se suma en “¡Oh, algoritmo!”, con una estética musical sorprendente.
Tinta y Tiempo es el producto de un momento de la vida de la humanidad en el que reinaba el caos y la desolación. Jorge Drexler tomó el agua y el barro, transformó el caos y la desolación, y lo convirtió en milagro: un nuevo disco, una nueva canción que merecía venir al mundo para ser cantada por otros. En ese sentido, este nuevo álbum siempre será un refugio a donde volver.
CP:Sony Music