Juan Gabriel Se desborda en sensualidad con su público

Por: Chayanne Jareb Mata para People Music

Volver… Juan Gabriel volvió a Puerto Rico. Se presentó en el Coliseo José Miguel Agrelot tras casi dos décadas de ausencia en la isla.

A las 6:21 de la tarde, cayó el telón y el público inundó el Choliseo con sus gritos, en espera de la entrada triunfal de su ídolo. Solo cuatro minutos después, entró al escenario, vistiendo un traje amarillo, y solo se limitó a gritar “¡Puerto Rico!”. Fue entonces que sobrevino el derroche de música, talento y sentimientos, mientras Juan Gabriel era ovacionado por su fanaticada.

Su primera interpretación fue: Siempre en mi mente. Luego de esto, continuó con más de sus grandes e inolvidables éxitos, como: Abrázame muy fuerte amor, mientras que levantando su copa, brindó a nombre de Puerto Rico, y más adelante interpretó Querida, la cual dedicó al público que se encontraba en los asientos más distantes.

Juan Gabriel se mostró muy alegre, se paseó por el escenario como todo un “divo”, haciendo honor a su apodo. En ocasiones, actuó con sensualidad, provocando aplausos con sus gestos, miradas y sonrisas como cuando se despojó de su saco y lo lanzó al público, momentos después, se desabotonó la camisa y enseñó parte de su pecho, acto que provocó euforia en sus fanáticos.

Con la canción El Noa Noa, el concierto alcanzó su punto más energizante de la noche, pues todos se pusieron de pie y comenzaron a bailar al ritmo de la música, imitando los movimientos del artista.

Poco después, el Divo de Juárez compartió escenario con un mariachi, el cual canto una de sus canciones y lo acompañó en otras interpretaciones. Seguidamente mientras cantaba Hasta que te conocí, sorprendió al público al fusionarla con En mi viejo San Juan. Pero, esa no fue la única sorpresa de la noche. Como segunda, entró a la tarima La India, con quien cantó a dúo. Durante esta presentación el cantautor bailó salsa y hasta un beso le plantó la puertorriqueña quien, según anunció, participará en la segunda parte de su producción Los dúos.

La última canción de la noche ¿Por qué me haces llorar? la cantó con una copa en mano, a la vez que lanzaba al público su contenido. Como acto final, la tarima se llenó de una nube de confeti tricolor, con los colores representativos de la bandera de México. Rodeado de estos, se despidió de su público sin más palabras. A manera de despedida, solo dejó un mensaje en la pantalla principal: “Felicidades a toda la gente que está orgullosa de ser como es. J. G.”.

El ídolo de más de tres generaciones dejó claro que aún le queda voz, energía y carisma para compartir con sus “fans” y el público que lo ha aclamado a través de todos estos años, todo lo cual quedó demostrado, durante las más de dos horas que duró el espectáculo.