Por: Edwin Acevedo para People Music
Con más de 20 años de carrera musical y varios discos grabados, las bandas Vivanativa y La Secta se unieron, por primera vez, para deleitar a su fanaticada y celebrar juntos su trayectoria. El deleite musical se llevó a cabo en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot.
Ante un auditorio lleno y con una introducción tipo “La guerra de las galaxias”, Vivanativa apareció en tarima. Un despliegue de luces al ritmo de la música y unos visuales de alta tecnología, contrastaban con las figuras de Javier Hirám Gómez (Javi) y Nabeel Abdulrahman, quienes estaban envueltos en una densa niebla. El público alucinante comenzó a gritar y la banda interpretó el primer tema de la noche “Es un nuevo día”, canción que lanzaron como sencillo en el 2014. Asimismo, continuaron con “Acho papá, qué qué”, “Luna ardiente” y “Gungulen”, en este último la banda mezcló ritmos de “Ska” con “Funk”. De igual manera, mientras los presentes se encontraba envueltos con la energía de los “rockeros” Javier gritó “boricua”, palabra que provocó que el público brincara de sus asientos y gritara de emoción. Antes de comenzar la próxima canción Javier se dirigió a la audiencia: “Buenas noches, Puerto Rico. ¿Están listos para un ‘show’ audiovisual de 20 años de rock puertorriqueño?”, a lo que respondieron con un alucinante y contundente “yeah”.
“Hoy nos sobra el agua en el Coliseo”, sostuvo Javier como preámbulo al tema “Me sobra el agua”, de inmediato, muchos se levantaron de sus asientos y comenzaron a corear la canción. “Puro amor”, “No quiero olvidar”, “Sale Directo” y “Si tú me quieres”, estremecieron al público a la vez que Nabeel demostraba su poderío en la guitarra.
La velada romántica comenzó con los temas “Solo” y “Lágrimas”, donde Javier unió voces con su esposa, Cheryl Rivera, quien también es cantautora. El mismo ambiente continuó con “Eco en la Eternidad”, canción en la que participó Ignacio Peña. De igual forma, más tarde, acompañado por Gustavo Laureano, cantó el tema “Todo cae en su lugar”. “Mariposa mía”, “Cruzando puertas”, “Todo va a estar bien” y la tan aclamada “Agüita amarilla”, fueron parte del cierre. Pero uno de los momentos más emotivos fue bajo la canción “El Gallo”, donde el hijo de Javier subió a la tarima para acompañarlo.
Aproximadamente a las once de la noche subió La Secta. “Buenas noches, San Juan” saludó Gustavo Laureano, mientras el público deliraba de emoción. “Aniquila” fue el tema que activó la segunda parte del espectáculo. Por otro lado, ¨No puedes parar¨ estremeció al Coliseo con un sonido alucinante. “Mi gente gracias por estar aquí, mira esto, casa llena. El ‘rock n roll’ sigue vivo aquí presente”, agregó el vocalista, mientras se preparaban para cantar “Recompensa”. “No es suficiente”, “Mar y Marea”, “Pecar por ti” y “Lluvia”, fueron temas que provocaron euforia en los espectadores.
“Solo quiero darte amor” y “La locura automática”, convocaron nuevamente al ambiente romántico, que temprano llegó con Vivanativa. Un solo de trompeta hipnotizó al público y lo preparó para “La vida no es tan mala na´”, “Dulce” y “Dame lo que quieras”. “Asesino” fue la canción con la que se despidió la banda. Pero luego de que se apagaron las luces, Gustavo le dijo al público “No se valla nadie”.
Acto seguido, se unieron en tarima Vivanativa y La Secta para entonar “You really got me”, “Bombón de azúcar”. Finalmente, lograron cerrar con broche de oro con “Me vuelas la cabeza”. Definitivamente ambas bandas demostraron de qué, en realidad, están hechas. Pero mejor aún, dejaron claro que el rock en Puerto Rico, sigue latente. Fue una velada donde los amantes del rock en español vivieron la pasión y entrega, en el escenario, de dos grandes bandas.