Por una noche el Choli se convierte en el Confesional de “La 167”

Por: Angelis Muñoz para People Music

Luego de haber anunciado su transformación espiritual en los medios de comunicación, Carlos Efrén Reyes Rosado, mejor conocido como Farruko, compartió varios de sus éxitos musicales en su gira de conciertos “La 167”, en el Coliseo de Puerto Rico José Miguel Agrelot. Éxitos como “El Incomprendido” y “Pepas” se pudieron escuchar mientras una pantalla digital en tarima mostraba imágenes de videoclips de su vida y trayectoria musical, junto con imágenes de artistas colegas, desde sus comienzos.

Como antesala al concierto de “La 167”, el niño puertorriqueño de 6 años Dylan, nuevo talento local, hizo debut en tarima interpretando su tema “Oh mamá”, provocando que el público le diera vítores y aplausos. Luego, a eso de las 10:00 PM, Gallego, exponente de música urbana, dio inicio al concierto, narrando anécdotas de cómo es la vida de las personas que se adentran en el bajo mundo, mientras se desplegaba en pantalla un video que mostraba las consecuencias de este estilo de vida. Se unieron en tarima, O’Neill, corista y colega de Farruko y el motivador Daniel Habiff, quien ofreció palabras de aliento al público puertorriqueño.

No cabe duda que Farruko ama y extraña muchísimo a su patria, porque no faltaron palabras de amor para su bella isla del encanto. Tanto así, que durante su interpretación de los temas “Jíbaro”, “Borinquen Bella” y “Asignatura pendiente” escrita por Ricardo Arjona y popularizada en la voz de Ricky Martin, el reguetonero aprovechó para portar la bandera puertorriqueña y arroparse con ella, mientras narraba sus vivencias de cuando vivía en Bayamón, frente a la avenida #167.

Farruko nunca se olvidó de sus raíces y a menudo visitaba su comunidad en la ciudad del chicharrón volao, Bayamón, y en honor a su comunidad, tituló su más reciente producción “La 167”, la que impulsó la gira de conciertos.

Aun cuando el artista expresó que estaría relatando su testimonio de conversión durante el concierto, no fue razón para apagar los ánimos de su fanaticada, que evidentemente se dejó sentir bailando y cantando las canciones al son del bajo y los ritmos tropicales por los que el cantante se distingue. Farruko es de los pocos artistas que puede combinar e intercambiar de un género musical a otro con mucha fluidez y naturalidad, porque su voz se lo permite. Tanto así que, durante su carrera musical, lo hemos escuchado incursionar en ritmos como el trap, reggae, música electrónica, dance hall, balada, merengue y hasta salsa, en su interpretación durante el concierto del clásico “¿Qué hay de malo?” de Jerry Rivera.

Uno de los momentos que más avivó al público, fue cuando Yomo, también exponente de música urbana, interpretó los éxitos “Sácala” y “Déjale caer to’ el peso”, del álbum Sangre Nueva, 2005. Al culminar las canciones, Yomo expresó su testimonio acerca de la transformación de Farruko. “La gloria es de Dios, ¿oyeron? Este es el segundo artista que yo veo que Dios le pasa la mano y esto no es chiste”, expresó Yomo ante el cambio de vida de Carlos Efrén.
El reguetonero siguió compartiendo de tú a tú con el público, experiencias de su juventud y vida, respaldadas por varios temas como “Chillax”, “Fantasía”, “Hola beba” y “La tóxica”, entre muchos otros. Definitivamente que el reguetonero compartió un lado más travieso y ocurrente, envolviendo al público en sus narraciones, como si los viviese justo en ese momento.

Luego de interpretar “La tóxica”, Farruko se dirigió de manera empática a las féminas, instando que, si uno como persona está lastimado emocional y espiritualmente, no está listo para salir a la calle, porque puede salir más lastimado aún. Acto seguido cantó “Nadie” y al finalizar la canción, dijo, “A qué te quiero llevar con esto. Que usted no necesita de ningún hombre. Siéntase segura, empodérese. Y más que eso, usted lo que necesita es amor propio. Amarse usted misma y amar a aquel que está allá arriba”, dijo refiriéndose a Dios.

“Hay hombres tóxicos que no se saben controlar y piensan que las mujeres les pertenecen. Lastimosamente, aquí en Puerto Rico, tenemos una tasa alta de violencia doméstica, donde la mayor parte son varones que asesinan a su mujer”, reiteró el reguetonero, reconociendo la violencia de género que impera en Puerto Rico. “Tenemos una falta de tolerancia. Qué fácil es quitar la vida bajo coraje, en vez de perdonar o simplemente soltar y que siga su camino.”

Luego de interactuar con el público, procedió a cantar “Xoxa” y al terminar la canción comentó que era el primero que le cantaba a las pastillas, a la hierba y a las pistolas y no se daba cuenta, hasta que chocó con Dios. “Lastimé a dos mujeres que no se lo merecían, pero como yo era Farruko, estaba pegao, no podía dejarla caer, escondí mi vida personal. Esta noche estoy limpio, gracias a papá Dios, porque pedí perdón”.

Sin duda alguna, fueron 3 horas de éxitos tras éxitos. No se podían quedar fuera las canciones “6 AM”, “La bendición”, “Mi forma de ser”, “No Hago Coro” y “Real Guerrero”.

Entre los relatos de la noche, Farruko recordó el proceso legal que vivió tras no declarar más de $50,000 en efectivo ante aduanas en el aeropuerto, a la vez que cantaba “Delincuente” y “Bandolero” de Don Omar, mientras en pantalla se mostraban imágenes de cuando fue procesado a nivel federal.

Otro momento emotivo lo fue cuando Farruko dedicó el tema “Guerrero” al reguetonero Ankhal, quien fue baleado hace unas semanas en Fajardo, mientras se mostraba el reportaje noticioso en la pantalla de la tarima. Además, Farruko pidió oración por su pronta recuperación y aprovechó la oportunidad para orar por el conflicto bélico que está ocurriendo en Rusia y la condición actual social de Puerto Rico.

Ya acercándose el final del concierto, el cantante interpretó otros éxitos musicales como “Hay una lágrima” de Divino y “Yo te extrañaré” de Tercer Cielo, canciones que fueron dedicadas a su amigo Indio, quien falleció a principios de este año.
Dando un giro para cerrar el concierto con un tono más de festejo, Farru interpretó “Helicóptero”, llevándose una grata sorpresa en donde parte de su equipo de trabajo, incluyendo portavoces del Choliseo, le obsequiaron con una placa que citaba, “Bienaventurados los que escuchan la palabra de Dios y la cumplen”, lo que causó algarabía y aplausos por doquier.

No cabe duda de que el público estaba esperando el tema controversial “Pepas”, y ante esto, Farruko pidió disculpas antes de interpretarla ya que se sentía avergonzado de todo lo negativo que la canción había causado. Este verbalizó que ver videos de sus seguidores consumiendo pastillas, le causó mucha tristeza, ya que él comprendía que, en su conciencia, estaba mal. Habiendo dicho eso, el público se paró de sus asientos para bailar y cantar, seguido por el éxito de música electrónica “El incomprendido”. El evento dio por finalizado con la interpretación de la canción “Incompleto”, en donde Carlos Efrén oró por la salud y la seguridad de todos los presentes en el evento, mientras cantaba “Gracias”.

Se puede decir, que el concierto fue más como tener una conversación amena con Carlos Efrén, mientras se sientan en el balcón de su casa, bebiendo café y comiendo pan, contando sus vivencias. El hecho de que Farruko pudiese narrar parte de su vida, desde la niñez hasta convertirse en adulto, deja en evidencia, de que las transformaciones de vida son reales.