Por: Carmen Ruiz para People Music
San Juan, P.R.− El Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré sirvió de escenario para la presentación del espectáculo musical Quantum, donde el público viajó por la historia del universo de manera particular.
De manera atípica en sala experimental Carlos Marichal, donde se presentó la pieza, todos esperaban en pies. “En el mundo cuántico eres lo que ves y lo que no ves. Eres parte de una telaraña de energía. Eres tú, soy yo”, con estas palabras dio inicio la singular presentación a la cual se dieron cita personas de todas la edades.
Entre el público se paseaban dos actores, una fémina y un varón, él enmascarado y cargando un periódico, mientras que ella, cargaba un celular. Uno se dedicaba a intentar que las personas leyeran y el otro a tomarle fotos a cualquiera que tuviera en frente. De repente, todo quedó a oscuras, se escuchaban voces, y se iluminó un pequeño escenario que se encontraba en medio de los presentes. En este se encontraban los dos actores que en un comienzo interactuaron con el público, hablando entre si. El enmascarado invitó a un niño a que se acercara a donde él se encontraba y le preguntó: “¿En dónde te gustaría estar en estos momentos?”, a lo que el niño le contestó: “En el comienzo del Universo”. Esta respuesta dio comienzo a la travesía multisensorial.
Un estruendo acaparó toda la sala y trasportó a los presentes al “Big Bang” el comienzo del universo según algunas teorías científicas. Por otra parte, los cuatro elementos del universo (aire, agua, fuego y tierra) fueron parte esencial de la propuesta, cada acto representó uno de estos cuatro. Los actos fueron muy variados, desde el acto que representó “nada” ya que literalmente no ocurría nada, hasta el último que hizo alusión a la vejez del ser humano, entre otros.
La variedad estuvo presente en todo momento, desde artistas suspendidos del techo con telas, bailarines, batucadas, proyecciones sincronizadas con la música y cubos lumínicos que al manipularlos sobre un tablero crearon música.
El elemento musical fue muy brillante, la fusión entre la música e interpretaciones de los actores, producían una sensación verosímil. También, a esto aportó que los presentes interactuaban con los músicos e incluso tocaban algunos instrumentos.
La autora intelectual de este proyecto es María Teresa Viera, productora ejecutiva, quien partió del concepto de las teorías de la física quántica para la realización del singular espectáculo, también, contó con la colaboración del productor musical Gerónimo Mercado.