Raphael, el emblemático artista español, regresó a Puerto Rico el pasado fin de semana para celebrar sus 60 años de carrera musical, en un esperado reencuentro con su público boricua que desde las primeras horas de la tarde abarrotó el escenario del Coca Cola Music Hall, de San Juan.
Ante los primeros acordes de la banda, el público emocionado se puso de pie y con fuertes aplausos recibió la llegada del artista a la tarima, quien con su impecable y enigmática presencia agradeció emocionado, con un reverente y emotivo” Gracias” para acto seguido dar comienzo al espectáculo.
Acompañado de siete excelentes músicos, el Divo de España seleccionó para la ocasión varias de sus más conocidas canciones, las cuales han sido grandes y sonados éxitos, a lo largo de su galardonada carrera artística. De este modo, temas como “Digan lo que digan”, “Mi gran noche”, “Cuando tú no estás”, y el siempre recordado “Yo soy aquel,” entre otros, hicieron las delicias de esta noche de celebración inolvidable con el legendario y querido cantante español.
Otros temas muy agasajados por el público fueron “Vivir así es morir de amor” y “Se nos rompió el amor”, canciones que marcaron la carrera de los también famosos, Camilo sesto y Roció Jurado.
La hermosa velada transcurrió por más de dos horas, durante las cuales el artista cantó sobre veinticuatro temas, uno tras otro, sin interactuar con el público, demostrando su aún, gran poderío vocal. ‘Yo soy aquel’ fue el último tema de la noche, mientras la pantalla principal presentaba imágenes del artista desde los comienzos de su famosa carrera.
Finalmente, un emocionado Rafael se despidió del público boricua, mientras comentaba: “Un año más aquí, Puerto Rico, los amo tanto, tanto, …”
No cabe dudas de que “el niño de Linares”, sigue siendo Aquel que cautivó para siempre al mundo con sus bellas melodías, y que su presencia y voz, siguen convocando a seguidores y al público de todas latitudes.
Fue impresionante ver que desde el comienzo del espectáculo, hasta finalizar, el público puertorriqueño ovacionó de pie al artista, un espléndido agasajó que pocos artistas logran en la Isla.