Se desborda el alma del flamenco en La guitarra de Tomatito y sus cantaores

Por: Elcie Gonzalez para People Music

Sobria e intensa transcurrió la presentación del famoso guitarrista Tomatito en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico como parte del Concierto que lo trajo este fin de semana a la Isla del Encanto, a beneficio del fondo de programación de Radio Universidad, la histórica emisora de la Institución educativa de la isla.

Para esta ocasión, el talentoso intérprete, galardonado con varios premios Grammy y una trayectoria que lo ha dado a conocer en todo el mundo como uno de los mejores guitarristas de flamenco, estuvo acompañado por cinco músicos, tres cantaores, un percusionista y un bailaor de flamenco con un exquisito repertorio que incluyó piezas de la guitarra tradicional flamenca y del nuevo flamenco en atrevidas fusiones rítmicas y melódicas con el jazz, el blues, rock, pop, bossa- nova, tango o fado.

Prácticamente desde las primeras horas de la tarde, el vestíbulo teatro de la Universidad de Puerto Rico se vio repleto de un selecto público deseoso de disfrutar el genuino cante y toque flamenco con la presentación de uno de sus más famosos exponentes, José Fernández Torres, mejor conocido por Tomatito quien, sencilla y reservadamente, a las 4 y 30 pm., ocupó su silla en el escenario junto a su grupo, todos en silencio y vestidos de negro impecable, para dar inicio al concierto imparable, pletórico y rebosante de energía y de sentimiento.

La presentación incluyó una interpretación completa de cante, baile y toque en un equilibrio artístico magistral que en su primera parte incluyó el rasgado íntimo, profundo y armonioso de un solo espectacular del talentoso guitarrista flamenco , y que ya a partir de la tercera interpretación, se convirtió en un junte perfecto con la incorporación de las ejecuciones de José Israel Fernández Torres, también en la guitarra, los cantaores, Santiago Cortinas Barrul y Guillermo Campus Jiménez y el bailaor Maya Serrano, este último, puso de pie a la sala en varias ocasiones por el lucimiento y la excelencia de su baile en los cantes de compás definido como Alegrías, Bulerías, la Rondeña y la Rumba flamenca que formaron parte del repertorio.

Igualmente se escucharon interpretaciones de Bolero y Solea, el tema “Two Much,” de su colaboración artística con Michel Camilo y “Our Spain,” de Charlie Haden, entre otros temas de su autoría.

Durante todo el espectáculo que duró aproximadamente hora y media, el artista no habló con el público, una nota muy particular de su show, aunque en realidad no fue necesario porque la conexión que se estableció desde el primer momento, no admitía ningún tipo de interrupciones; más bien se trató de un pacto tácito para una avalancha musical imparable que desbordó la sangre y el sentir flamenco, un mágico encanto que ni siquiera el público quiso ni pretendió interrumpir.

Sin embargo, entre canción y canción, el músico musitó casi imperceptiblemente: “Gracias “, varias veces, con el mismo sentimiento que ponía a los lamentos y exclamaciones del cante jondo y que fueron altamente apreciados por un público que ante la apoteosis musical del artista y su grupo de cantaores, músicos y bailaores, prácticamente se mantuvo exhorto y embelesado durante todo el espectáculo.

En realidad fue un derroche imparable del alma del flamenco visto en los toques del percusionista (Israel Suárez escobar), quien también arrancó fervientes aplausos ante sus magistrales ejecuciones sonoras, los excelentes cantaores inmersos en rítmicos arpegios de sus manos, y por supuesto, el virtuosismo y el talento del gran maestro de la guitarra flamenca, Tomasito. Simplemente un show de gran altura que mantuvo exhorto y prácticamente en vilo, a todos los que tuvieron oportunidad de disfrutar de esta excelente muestra del folclor andaluz y de uno de los más reconocidos exponentes del cante jondo.

Al final, tal y como entraron; elegantes y sin aspavientos escénicos, los músicos se despidieron sencilla y calladamente, pero la audiencia no lo dejo marchar sin que volvieran a ofrecer otra de sus magistrales interpretaciones de música flamenca, conscientes de que esta noche habían visto derramarse sobre el escenario el alma del flamenco tras los acordes de la mística guitarra del gran maestro y sus excelentes músicos.