Por: Ambar Huertas para People Music
El cantautor puertorriqueño, Glenn Monroig, es de los pocos artistas que no necesita un nuevo disco para atraer a su fanaticada.
Esto quedó evidenciado una vez más al reunir sus seguidores por dos noches consecutivas el viernes 11 y sábado 12 de diciembre en el Teatro Tapia en El Viejo San Juan, con su concierto acústico, “Desenchufao”.
En una sala muy sobria y acompañado de un piano, chelo, guitarra, saxofón y percusión , salió a escena el artista vestido con un estilo despreocupado, como acostumbra, para dar inicio al primer tema de la noche, “Segundo a Segundo”, seguido de “Corazón”.
“Buenas noches, estamos vivos” – expresó el artista saludando formalmente a su audiencia, quien a su vez comunicó que estaba siendo sometido a terapias para el asma y continuó con su repertorio.
La noche transcurrió muy amena entre la música y el diálogo del artista con su fanaticada. Monroig mostró el buen sentido del humor que lo caracteriza. En un momento traspapeló la lista de canciones que tenía en el atril y se hizo burla a sí mismo de su edad, diciendo: “ya estoy doblando la curva”, arrancando risas del público.
Entre los invitados de la noche, estuvo Mónica Nieves, hermana del cuatrista puertorriqueño, Christian Nieves. También contó con la presencia de una de las voces privilegiadas del conocido Trio Los Hispanos, Wisón Torres, quien interpretó junto al artista varios temas.
Además, Glenn estuvo acompañado por la excelente corista Yanira Torres, a lo largo de la noche. Yanira dio un matiz diferente a las interpretaciones del cantante con su incomparable voz.
Uno de los momentos más jocosos de la velada fue cuando el artista buscó su celular para cantar la letra del tema navideño “Tengo el Culo Dividido en Dos”, invitando a los presentes a corearlo junto a él. Al finalizarlo, explicó que el tema es una crítica social para recordar que nadie es más que nadie. “Todos somos iguales” – señaló.
Para culminar el espectáculo que duró casi tres horas, el artista interpretó “Sin tu Cariño” y se despidió de sus fanáticos. Sin embargo, el público con deseos de escuchar más, pidió la “ñapa” poniéndose de pie y gritando otra, otra, logrando que el artista regresara al escenario a interpretar su éxito, “Por Siempre”.
Cabe destacar que Glenn tuvo una interacción de principio a fin con su público. Más que un concierto, la velada fue como si se tratara de un grupo de amigos sentados en la sala de la casa del cantautor boricua. Aplausos para él y que su esencia nunca cambie.