TRES PIANOS EN UN SOLO TIEMPO

Por Elcie González
 
Cuando el virtuosismo se impone, la fantasía puede, sin dudas, sobrepasar la más hermosa realidad y eso fue lo que ocurrió precisamente en la sala del Centro de Bellas Artes de Santurce, durante el deslumbrante concierto que reunió a los tres grandes pianistas puertorriqueños; Stevan Micheo, Francisco Paz y Adlan Cruz.
 
Desde que se inició la gira, meses atrás, la expectativa para poder disfrutar de este fantástico junte, había provocado las más inquietantes fantasías por parte del público, amante de la buena música y de la excelencia de sus grandes cultores, pero definitivamente lo visto esta tarde, superó la imaginación, aún cuando ya se contaba con muy buenas referencias, pues el concierto se había presentado ya con éxito rotundo en varios escenarios de la Isla.
 
De tal modo que el tan esperado junte de estos tres virtuosos, devino en esta última presentación, en una desbordante tertulia musical para los presentes que sobrepasaron la capacidad de la gran sala de Bellas Artes y recibieron con un rotundo aplauso a los primeros acordes que emanaban de los tres fastuosos pianos de cola, ubicados al frente del escenario.

Y por supuesto, de las seis manos, que insaciables, desgranaban las más hermosas melodías. A la izquierda, un Francisco Paz, imperturbable en su magnífica ejecución; en el centro, el enérgico y versátil compás de Adlan Cruz y a la extrema derecha, los sublimes e impresionantes acordes de Stevan Micheo. De tal suerte, el encuentro, nada ocasional, de esta tarde, no pudo ser más perfecto y emotivo.
 
La escenografía daba el toque mágico a la ocasión. Detrás de los pianistas, por momentos invisibles, pero siempre puntuales, los músicos de la banda acompañante junto a un cuarteto de cuerdas, ambientados con grandes pantallas en perfecto sincronismo de visuales que derrochaban imágenes y luces de colores en deslumbrante y perfecto respaldo a cada interpretación, completaban el lúcido ambiente.
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Los concertistas iniciaron la velada interpretando al unísono “Pianoforte” Y “Godfather”. El público, recibió con gritos y grandes aplausos esta impecable ejecución a seis manos. Luego Francisco y Adlan, dieron paso elegantemente a Stevan Micheo en un solo del tema, “Vivo por Ella”, sobre el cual Micheo, comentó que siempre le había gustado esta hemosa melodía del gran Andrea Bocelli y que para esta ocasión, contó también, con los acordes del experto saxofón, de Jorge Vizcarrondo, quien se lució también maravillosamente, en la flauta.

Le siguió Francisco Paz, nuevamente en una ejecutoria impecable, del tema “Contigo en la Distancia” y finalmente, para este primer segmento, el también talentoso, Adlan Cruz con la pieza “Episkopos” durante la cual el joven pianista interactúo todo el tiempo con los músicos e imprimió gran energía y colorido a su presentación.
Le siguió el tema “Bella” que reunió de nuevo sobre el escenario a los tres talentosos pianistas y que contó nuevamente, con el solo de saxofón. Seguidamente el famoso trio, siempre simpático y bromista, saludó a la audiencia que no dejaba de ovacionarlos y con la cual ellos interactuaron todo el tiempo en una empática dinámica que encantó y sedujo a la concurrencia.

El show continuó con dos vibrantes interpretaciones de Francisco Paz “15th Street’’ y Mission Imposible” y posteriormente, Stevan Micheo con un espléndido “medley” de temas de telenovelas, que arrebató al público, una de las ejecuciones más bellas y sublimes de la velada, e incluyó la composición del fenecido Juan Gabriel “Abrázame muy fuerte”. Por su parte, Adlan Cruz interpretó “Canción por la Paz” durante el cual se evidenció de nuevo, su gran fuerza interpretativa.

Más adelante continuo, Stevan Micheo con el tango “Por una Cabeza”, con un solo de acordeón, del también talentoso puertorriqueño, Eduardo Reyes que recibió multiples y repetidos aplausos por parte del público.
Tocó su turno entonces, a “La Bikina” que reunió nuevamente a los pianistas, con los acordes del acordeón. Luego, un Adlan Cruz, todo el tiempo travieso y bromista, haciendo gala de su elegancia y buen gusto, en  “Let it Go” electrizó a la audiencia por su fuerza y versatilidad.
Más adelante, un segmento impactante a seis manos, integrado por los temas “Adrea”, “New Generation”y un “medley” de los 80s (Separate Ways, Journey; Against All Odds, Phill Collins; y Africa, Toto), con hermosos visuales, intercambios de pianos, gestos y sonrisas cómplices, atrevidas ejecutorias en que unos capturaban los acordes del otro y  la proseguían en su piano, haciendo gala de increíbles ejecutorias musicales que dejaron asombrada  y gratamente impresionada a la multitud.

Y como si fuera poco, para el final otro plato fuerte que colmó el éxtasis de esta tarde inolvidable.  Luego, de una supuesta despedida y bajo el imperante reclamo del público, los tres pianistas volvieron al escenario y esta vez, para traer un bello homenaje a Puerto Rico y a uno de sus más queridos y  emblemáticos artistas; Rafael Hernández.
Este icónico segmento se inició con “Preciosa” en las manos de Francisco Paz, tema que el público comenzó de inmediato a cantar, mientras de repente, una bandera de Puerto Rico aparecía en las pantallas y luego, fue enarbolada en medio del escenario por un emocionado, Steven Micheo  al tiempo que la audiencia, eufórica, se  ponía de pie. También se proyectaron fotos de Rafael Hernández, así como de otras figuras y lugares emblemáticos de Puerto Rico.
Stevan Micheo coqueteó con las primeras notas de “Capullito de Alelí’’, que el público coreó inmediatamente y lo acompañó con sus voces. Adlan Cruz siguió con “Cumbanchero” y no se detuvieron ya los aplausos. Continuaron los tres en escena, con “Hello” de Adele y culminaron la velada con un apoteósico y brillante, “Final Countdown.”

Entre el público de esta noche, se distinguió, la viuda de Rafael Hernández con quien los pianistas intercambiaron palabras de agradecimiento y de reconocimiento a la trayectoria del legendario músico y compositor boricua, mientras eran respaldados por la ovación y los aplausos imparables del público.
Los artistas estuvieron acompañados por un cuarteto de cuerdas, (dos violines, viola y chelo). Además de una banda de seis músicos dirigidos por el maestro Marcos Sánchez.