Por: Carmen Ruíz para People Music
Luego de más de dos años de no presentarse en ese escenario, Wilkins, regresó a uno de los recintos más importantes del país, el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré (CBA). Esta vez, con un concierto dedicado a las madres.
“Cuando se me dio la oportunidad de cantar el mismo día del día de las madres, yo dije que sí porque yo sé el valor de una madre. Porque Dios me ha premiado con un pilar en mi familia y hoy la tengo presente.”, expresó el exponente, visiblemente emocionado, tras indicar que su madre, Auria Ramírez, se encontraba allí presente.
Una audiencia que, en su mayoría, estaba compuesta por féminas, recibió con mucha alegría al artista quien figura entre los más queridos por los puertorriqueños. El cantante comenzó su recital con el tema “Amarte así”, con el cual calentó motores para las más de dos horas que duró el espectáculo. Asimismo, este continuó con “Loca divina” y un popurrí que incluyo “A quien vas a engañar”, “Pensamiento y palabra” y “O tú o nada”, y fue entonces que demostró que aún le quedan energías para proyectarse como dueño y señor de los escenarios. De igual forma, con cada paso y con cada nota entonada provocó el entusiasmo en el público que no dejó de ovacionarlo.
Cabe señalar que, durante la presentación, hubo personas que alentaron al artista a continuar con su carrera ya que le gritaban mensajes como “No te quites”. “El único que me va a quitar a mí y que me ha puesto otra vez es Dios y, con el apoyo de ustedes seguimos.”, sostuvo el solista a modo de respuesta para sus fanáticos. Por otra parte, en varias ocasiones el artista no alcanzó notas altas, lo que claramente demostró que su capacidad vocal ha disminuido.
En medio del concierto, el director del CBA, Ricardo Cabían, interrumpió al mayagüezano para reconocerlo ya que este fue el primer cantante de música popular que se presentó en la Sala de Festivales Antonio Paoli, en el 1981. Además, Cabían, nombró al cantautor como artista residente permanente de dicho auditorio.
El momento de gozar y que instó a la audiencia a moverse un poco en sus asientos fue cuando el cantautor interpretó “Sopa de Caracol”, “Lambada” y “Qué culpa tengo yo”.
Uno de los momentos jocosos de la noche fue cuando el intérprete indicó que se sentía muy bien escuchar por parte de las fanáticas “Wilkins, tú eres mío”, esto a su edad. Lo que, instantáneamente, arrancó risas entre los presentes quienes se mostraron complacidos en todo momento.
De igual forma, Wilkins fue uno de los primeros cantantes seculares en popularizar temas de índole religioso y, durante el concierto no faltaron dichos temas. “Cómo no creer en Dios” y “Un nuevo amor” llenaron el teatro de un ambiente muy espiritual.
La ternura y el amor familiar irrumpió en el concierto cuando el solista cantó “Collar de perlas” una de las canciones predilectas de su madre. Durante este tema estuvo acompañado por su nieto de 11 años, Lumen, quien tocó el contrabajo.
Wilkins ofreció un inolvidable concierto donde las madres fueron las homenajeadas y las que, sin dudas, se disfrutaron la velada musical en la cual se interpretaron sobre 20 temas. “Gracias, gracias por venir a verme un día como hoy”, culminó.