Por: Angélica Flores para People Music
Intenso, enérgico y romántico, así regresó Wilkins, el “Divino Rockmántico” de Mayagüez que se presentó anoche en el Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré (CBA) tras dos años de ausencia en la isla. En esta ocasión, Wilkins sorprendió con un concierto retro que transportó a su fanaticada a los años 70 y 80 con una selección de más de 20 temas.
Con vibrantes movimientos, acompañado de bailarines, y una brillante chaqueta, la leyenda de la música popular inició su velada con el tema favorito de muchos, “Lambada”. De inmediato incitó a los presentes a bailar y cantar mientras le aplaudían con gran emoción y gritos.
“Gracias por recibir la invitación de que me acompañaran hoy. ¡Esto está más lleno que nunca! Los invité porque, hay un pacto entre nosotros que va a durar toda la vida”, expresó el artista, que continuó con una pintoresca versión de su éxito “Si yo fuera mujer”.
En el público se observaban tanto féminas como caballeros que acompañaron a Wilkins en el coro de cada canción durante todo el espectáculo. “Tranquilas que esto está empezando”, indicó el artista a su fanaticada femenina, que no paraba de gritarle “tú eres mío” y “te amo”.
En la presentación, que estuvo complementada con diferentes coreografías, color y muchísima energía, incluyó los éxitos “A quién vas a engañar”, “O tú o nada”, “Bésame despacio”, “Te mataría”, “Esto sí es amor”, “Vuelve conmigo” y “Te amo”, entre otros. Además, varios “medley” que incluyeron “hits” de los 70 y 80. Uno de los temas que despertó mucha emoción en el artista y su público fue “Bella sin alma”, con la que estremeció el escenario.
Los momentos memorables de la noche fueron protagonizados por féminas y caballeros que, durante el concierto, le expresaron un sinnúmero de piropos y mensajes al mayagüezano. Algunos como “Estás igual de bueno” y “Te espero en casa”, provocaron risas entre el artista y los presentes. Asimismo, hubo afortunadas que lograron darle un beso al enérgico y coqueto Wilkins.
Aunque la audiencia se mantuvo activa y disfrutando durante todo el espectáculo musical, la interpretación de “Sopa de caracol” levantó a muchos de sus asientos para cantar y bailar. Seguido de esto, apareció en el fondo del escenario la bandera de Puerto Rico para culminar su velada con el tema “De ahí vengo yo”, donde hizo una pausa para reconocer la presencia en el público del caballero de la salsa, Gilberto Santa Rosa y su esposa Alexandra Malagón.
Como era de esperarse, su fanaticada pidió otra canción con gran ímpetu, así que el cantautor los complació con el tema “Para vivir” y les regaló un extracto de varios éxitos que le solicitaron como “Tu cabeza en mi hombro” y “Diana”.
Sin duda alguna, Wilkins nos demostró una vez más que su energía sigue viva y que es verdaderamente una leyenda de la música popular. El “rockmántico” favorito de los puertorriqueños. “Gracias Puerto Rico, nos vemos pronto. Los quiero”, culminó.